Tolerancia activa

Tolerancia activa

En el libro «Mi Camino a ROTARY» PAUL HARRIS afirma que forjó su idea de ROTARY en virtud de los valores que le fueron inculcados por sus abuelos y vecinos: «ROTARY nació del espíritu de tolerancia activa, buena voluntad y servicio, cualidades que caracterizaban a la gente de Nueva Inglaterra de los años de mi niñez y juventud, valores que siempre he procurado trasmitir a los demás». 

Sobre el tema agrega: «La amistad fue la piedra fundamental sobre la cual se fundó ROTARY y la tolerancia el elemento que aseguró su cohesión.  En cada club rotario hay suficiente energía atómica para que explote en mil pedazos, pero el espíritu de tolerancia impide tal tragedia».

El verbo tolerar (del latín tolerare) significa sufrir, soportar, resistir, sobrellevar con paciencia o con disimulo, ciertas actitudes o hechos, que por lo demás, no aceptamos, pero si respetamos.   Tolerancia: este concepto se define como respeto a opiniones o practica de los demás.

La tolerancia es una virtud, es decir, un bien.  Mas precisamente, se trata de un hábito de bien, puesto que las virtudes, lo mismo que los vicios, se adquieren por repetición, por reiteración de actos buenos en el caso de las primeras y malos en el de los segundos.  Las virtudes son exigentes, puesto que demandan conductas de alta estimación, y porque para adquirirlas se requiere llevar a cabo, reiteradamente, los actos correspondientes.

En la actualidad, la palabra «virtud» ha sido desplazada por «valores», como si el carácter moral de los individuos dependiera de los valores que declaran y no de las virtudes que practican, como si la aprobación moral que buscamos de parte de nosotros mismos y de los demás dependiera de una suerte de declaración jurada acerca de los valores que creemos tener.

Uno de los valores rotarios es la diversidad; dentro de ella la tolerancia, es un concepto que en ROTARY se menciona y utiliza en repetidas ocasiones, pero muchas veces sin profundizar en su verdadero significado; en otras oportunidades, se usa en su reemplazo de permisividad a fin de evitar, un análisis del tema o hecho, que ha provocado un desacuerdo o conflicto. 

A eso podemos llamar tolerancia pasiva: resignación a convivir con creencias, ideas y modos de vida diferentes a los nuestros y que podemos reprobar fuertemente. renunciando al uso del diálogo.  Parece poca cosa, pero en realidad no lo es, puesto que se trata de una resignación que, si bien a regañadientes, tiene el buen efecto de favorecer la paz entre grupos opuestos, quedando resentimientos no expresados, que en cualquier momento pueden reventar.

Oponiendo a la tolerancia pasiva, sugerimos poner en práctica la tolerancia activa que consiste en acercarse a quienes tienen creencias, ideas o modo de vida distintos a los nuestros, entrar en diálogo con ellos, en darles razones a nuestro favor y en escuchar las que ellos pueden ofrecernos y en mostrarse dispuestos a que, como resultado de ese encuentro o diálogo, pudiéramos llegar a modificar nuestras posiciones iniciales.   Por lo mismo, si la necesidad de paz nos compele a la tolerancia pasiva, la conciencia de nuestra falibilidad lo hace en cuanto a la activa.

Quien practica la tolerancia activa no duda de sus creencias, ideas y modo de vida, solo que, y a diferencia en esto del fanático, acepta la posibilidad de estar equivocado y entra entonces en dialogo con los demás.  Nos parece importante que el liderazgo en ROTARY asuma con altura de miras el tema planteado.   Para ello, el primer paso para acortar la distancia que nos separa de los demás es comprender que todo el mundo tiene básicamente las mismas necesidades.

Todos deseamos ser felices, obtener el respeto de los que nos rodean.   Por tanto, lo que nos une es mucho más obvio que lo que nos separa. En la primera edición de la revista THE NATIONAL ROTARIAN (enero de 1911), PAUL HARRIS escribió: «Si este ROTARY nuestro verdaderamente está destinado a convertirse en algo más que un movimiento pasajero, será porque cada uno de ustedes y yo habremos aprendido la importancia de ser tolerantes con los defectos de los demás»:

EGD FERNANDO AMENGUAL DEL CAMPO

Tan sólo añado que se debe ser tolerante con los tolerantes e intolerante con los intolerantes. 

JMR.

Un comentario en «Tolerancia activa»

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